Un interesante encuentro marcado por el diálogo y la reflexión se llevó a cabo el pasado martes 17 de julio en la sede del IES, a propósito del actual debate sobre el Museo de la Memoria y los DDHH. Con presencia de destacados académicos y líderes de opinión, el coloquio contó con la exposición del Director Ejecutivo del museo, Ricardo Brodsky, y del filósofo, académico de la UAndes y columnista habitual del diario La Tercera, Daniel Mansuy.

“El debate sobre las causas del golpe de Estado es muy legítimo, pero la pregunta es si le corresponde al museo esa tarea. Yo creo que no, ya que la tarea del museo no es historiográfica”, afirmó Brodsky, quien además comentó que el museo no pretende reivindicar a la izquierda, ni tampoco las ideas políticas de las víctimas. “Pero sí es una reivindicación de las víctimas como tales, en su dignidad de seres humanos”, dijo. 

En su exposición, el Director Ejecutivo del Museo de la Memoria se refirió a la necesidad de lograr un espacio que sea empático con las víctimas, lo que explica la tensión ante la petición de mayor contexto histórico. “Esta es una institución que se centra en el tema de la culpa. No falsifica el pasado, sino que muestra una verdad largamente silenciada”, declaró. Asimismo, señaló que todas las opiniones que apunten a complejizar este tema serán muy bienvenidas por parte del museo, el cual no está cerrado a incluir en un futuro pasajes que presenten a los visitantes parte de la historia previa al golpe de Estado.

Daniel Mansuy, por su parte, discrepó con respecto a la tarea historiográfica del museo, y afirmó que el hecho de que éste elija comenzar su narración desde un momento específico confirma no sólo un rol historiográfico, sino también una posición concreta frente a la historia. Sin embargo, también subrayó que muchas de las cartas y columnas que han marcado el debate carecen de respaldo en la realidad. “La crítica que dice que el museo omite completamente un lado es una mentira. El museo no silencia toda la otra parte de la película, no es un museo de la tortura”, dijo. Precisado aquello, advirtió que la muestra efectivamente comienza con el golpe de Estado, específicamente con los hechos ocurridos desde el 11 de septiembre de 1973 en adelante. 

A su juicio, éste “peca de cierto simplismo, al dividir el mundo entre buenos y malos”, lo que nos expondría como sociedad a volver a cometer los mismos errores. “Creo que es posible tener una posición frente al pasado sin ser maniqueo (…) Estamos siempre indefensos frente a lo que no conocemos. Pero no creo que explicar la complejidad del mal suponga atenuar o reducir la condena moral a las violaciones a los DDHH”, concluyó.

Finalizado el coloquio, ambos expositores reafirmaron la necesidad de contar con encuentros de este tipo, que eleven la calidad de la discusión pública. En palabras de Mansuy, “Faltan espacios así, donde se salga de la caricaturización y de la consigna”.