Carta publicada el domingo 7 de abril de 2024 por El Mercurio.
Señor Director:
La aerolínea de bajo costo Latin American Wings (LAW) —que operaba entre Puerto Príncipe, Santo Domingo, Lima y Santiago— fue un actor preponderante en la migración descontrolada de ciudadanos haitianos hacia Chile. En ocho meses de operación, entre 2016 y comienzos de 2017, la empresa realizó 125 vuelos, en 122 de ellos ingresaron 13.924 personas de nacionalidad haitiana con visa turista y solo retornaron a Haití 200 personas. Siguió operando hasta 2018.
La pregunta es qué aprendimos de esta desastrosa experiencia y si hoy tenemos mayor capacidad para lidiar con fenómenos similares. Al tema migratorio se suma, por cierto, el peligro de la penetración de bandas criminales por vía aérea desde países altamente inseguros.
En este contexto, parece importante que las autoridades encargadas de autorizar la operación de empresas de transporte aéreo entre Chile y países de riesgo den cuenta pública de la racionalidad y seguridad de sus decisiones. Un ejemplo es el anuncio de la apertura de una nueva ruta de bajo costo entre la capital de República Dominicana (vecino isleño de Haití) y Santiago, que llega casi en paralelo a la noticia de la operación de bandas criminales dominicanas como “Los trinitarios” en nuestro país.
¿Tiene hoy Chile mayor capacidad que en 2016 para evitar la migración irregular con excusa turística? ¿Tenemos hoy mejor capacidad para evitar la penetración criminal por vía aérea?
Pablo Ortúzar Madrid
Investigador IES y CPP-UC