Carta publicada el sábado 6 de enero de 2024 por El Mercurio.

Señor Director:

Agradezco la réplica de Eugenio Tironi a mi carta del jueves. Ambos coincidimos en que el gobierno del expresidente Piñera tuvo responsabilidad en la crisis que explotó en octubre de 2019, y también en que la entonces “oposición cometió errores ante el 18-O”. Discrepamos, sin embargo, sobre la magnitud e importancia de dichos errores.

En concreto, Tironi subraya que las izquierdas “participaron constructivamente” de diversas instancias de diálogo. No obstante, me temo que si uno aspira a ser fiel a los hechos, resulta sencillamente inverosímil describir de ese modo y con esos énfasis la conducta de la oposición del período.

Baste recordar —además de la declaración del 12 de noviembre y de las acusaciones constitucionales contra Piñera— que en los días más álgidos de octubre de 2019 el PS, el PC y el Frente Amplio se restaron de la convocatoria a los partidos realizada por La Moneda; la complicidad activa o pasiva de las izquierdas con las vías de hecho (desde “el que baila pasa” hasta todo tipo de actos vandálicos); la denuncia según la cual Chile sufría una nueva “dictadura”; la acusación de violaciones “sistemáticas” de DD.HH., supuestamente orquestadas o avaladas por el gobierno de la época (acusación que luego mantendría por varios meses el candidato presidencial de Apruebo Dignidad); la reivindicación del “parlamentarismo de facto”, promovida por el senador Quintana; y así.

De todo lo anterior dan cuenta múltiples testimonios y registros de prensa, radio y televisión. ¿Cómo podría entonces haber sido constructiva la oposición de 2019?