Carta publicada el viernes 8 de septiembre de 2023 por El Mercurio.

Señor Director:

En carta del miércoles, una madre relata la respuesta que recibió de parte de un médico: ella tendría que ver cómo se las arregla para cuidar de su hijo enfermo y trabajar al mismo tiempo. Este caso subraya la urgente necesidad de promover políticas públicas que ayuden a conciliar la vida laboral y familiar.

Si realmente queremos abordar la crisis demográfica que enfrenta nuestro país (nuestra tasa de natalidad se redujo a 1,3 hijos por mujer, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional del 2,1), necesitamos favorecer estructuras de apoyo para que la maternidad y el empleo sean cada vez más compatibles, especialmente para las mujeres, sin que estas se vean perjudicadas por la maternidad.

Una medida concreta puede ser avanzar en la discusión del proyecto para conciliar familia y trabajo presentado por el Ejecutivo, que se encuentra actualmente en la comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado. Más allá del legítimo debate parlamentario al respecto, esta iniciativa permite deliberar en torno a ciertos beneficios para los trabajadores-cuidadores, tales como la regulación del teletrabajo y jornadas híbridas para quienes desarrollen trabajos de cuidado no remunerado. Asimismo, también se busca crear salas cuna universales independiente del número de empleados en una empresa y extensible a trabajadoras de casa particular, entre otras medidas.

El financiamiento y otros aspectos de seguro serán materia de debate, pero lo que no puede suceder es que más mujeres queden abandonadas a su suerte tal como se lo hizo ver el médico a esta madre. Y esto, ciertamente, debería importar a los distintos sectores políticos.

Javiera Bellolio
Investigadora IES