Carta publicada el domingo 11 de junio de 2023 en El Mercurio.

Señor Director:

Como se señaló en este medio, nuevas muertes de lactantes agudizan las críticas a Salud por su respuesta al peak de virus respiratorios. Y es que, si bien nadie está obligado a lo imposible (las enfermedades respiratorias no son nuevas), a estas alturas resulta incomprensible que el Gobierno haya implementado tardíamente una estrategia de comunicación y gestión. Más aún después de presenciar la grave situación en el hemisferio norte y las reiteradas advertencias sobre el duro invierno que se avecinaba en nuestro país.

¿Quién está a cargo de la gestión y de la comunicación de riesgo? ¿Quién coordina y maneja la información sobre la disponibilidad de camas críticas? ¿Cómo movilizarán los recursos para absorber esa demanda extra? ¿Cómo transmitirán tranquilidad a la población de que se está haciendo todo lo humanamente posible?

Este sí es un problema urgente de salud pública que no puede esperar (a diferencia de los extravagantes énfasis sugeridos por la ministra Orellana). Por otra parte, cabe recordar que los actuales gobernantes fueron brutalmente críticos en la evaluación sobre el manejo de la pandemia por parte de la administración anterior. Es inevitable preguntarnos si ellos están a la altura de sus propios parámetros y si sabrán rectificar antes de que la crisis respiratoria siga causando lamentables decesos.