Columna publicada el 24 de marzo de 2023 en Ciper Chile.

Todas las alarmas se encienden cuando, al comienzo de En otro lugar, Susan Mailer incluye un fragmento de Correr el tupido velo, ese brutal libro que Pilar, hija de José Donoso, escribió sobre su padre. El epígrafe acude a la siguiente cita de las memorias en torno a la vida junto al célebre novelista chileno, cuando se describe: «La historia que quiero contar no es “la historia de José Donoso” sino la de una hija en la búsqueda interminable por saber quiénes fueron sus padres, sean biológicos o adoptivos. Es la búsqueda de la identificación, del entendimiento de quién es uno y del inevitable conflicto que esto implica». Pilar Donoso se enfrentó en ese proceso a los recelos y paranoias de un hombre genial y obsesionado con las fisuras de toda identidad. Esa introspección, hecha a partir de los diarios de su padre, tuvo para ella costos altísimos. Dos años después de la publicación del libro, la hija de Donoso se suicidaría.

Los paralelos que se pueden hacer entre la historia de Pilar Donoso y de Susan Mailer son varios. Ambas sufrieron con las vocaciones en extremo demandantes de sus padres; ambas estuvieron expuestas a las inestabilidades familiares y matrimoniales de sus progenitores; ambas, también, vivieron en un constante hacer y deshacer de maletas, residencias y espacios de intimidad, lo que hizo difícil encontrar un lugar de pertenencia alrededor de ciertas referencias estables. Sin embargo, si la obra de Pilar Donoso es el crudo retrato de una identidad desgarrada, En otro lugar llega a otro puerto. Este libro, también centrado en la relación de una hija con su padre escritor, nos relata la historia de una mujer que en el psicoanálisis y en la palabra encuentra herramientas capaces de darle estabilidad y norte a su vida.

Susan es la primera hija de Norman Mailer, célebre novelista neoyorkino de la segunda mitad del siglo XX, y la única que el escritor tiene con Bea, su primera mujer (después de Susan, Mailer tendrá siete hijos más de seis esposas distintas). A los pocos años de su nacimiento, sus padres se separan y Susan comienza una vida doble: pasa la mitad del año en Nueva York, con sus abuelos paternos y con visitas esporádicas de su padre y la pareja de turno, y la otra mitad en México, donde su madre se instalaría con su nuevo marido. A pesar de todos los enredos de este árbol genealógico lleno de entresijos y divisiones, la familia será para Susan, vista en retrospectiva, un lugar de refugio y estabilidad, incluso con este padre a ratos violento y dominante con el que aprenderá, a la larga, a relacionarse.

El camino no será fácil. En este relato autobiográfico abundan las escenas duras, descarnadas, como cuando sus padres dejan a Susan, de 5 años, sola y durmiendo ¡con un somnífero! porque asistirían a una fiesta. O cuando una pelea doméstica entre Norman y Adele, su segunda mujer, termina con el escritor apuñalando a su mujer y dejándola gravemente herida. O, en otra ocasión, cuando el escritor quiere involucrar a su hija en sus proyectos cinematográficos y la hace ver filmaciones rudas y casi pornográficas en las cuales él mismo actuaba. Todas estas escenas se dibujan sobre el fondo de una relación esporádica con su padre, un hombre provocador, lleno de proyectos artísticos y políticos —intentó dos veces, por ejemplo, ser alcalde de Nueva York—, constantemente infiel, inestable en sus relaciones personales y siempre dispuesto a enfrascarse en agrias polémicas con quien se le cruzara por delante, en especial con el creciente movimiento feminista estadounidense.

Parte importante de la vida de la protagonista ocurre en México, donde vive con su madre. Allí cursará gran parte de su educación escolar y establecerá amistades que duran hasta hoy. Ese país también será la razón de que aprenda tempranamente el castellano, lo que resultará fundamental para su vida adulta. Si a ratos esa dicotomía entre, por un lado, su vida en inglés —neoyorkina y paterna—, y, por otro, la vida en castellano con su madre significaba sentirse escindida y extraña, será a fin de cuentas una fuente de oportunidades. Varios años después, Susan hará de traductora y guía a su padre en sus visitas a México o mediará entre Norman y los votantes latinos de la ciudad de Nueva York en sus campañas para alcalde. En este punto idiomático hay, asimismo, uno de los elementos más interesantes del libro: En otro lugar fue escrito y publicado originalmente en inglés, bajo el título In another place. With and Without My Father, Norman Mailer (Northampton House Press, 2019). La autora —quien además reside en Chile desde hace más de treinta años— explica esa elección debido a que el relato es la historia de su relación con su padre, una relación que se estableció y desarrolló en dicho idioma. Sin embargo, la traducción de la obra por parte de la misma autora —o algo así como una reescritura en otra lengua— dota de un nuevo significado sus propios recuerdos. Esta versión en castellano no es simplemente un trasvasije en otro idioma, sino el modo que tiene Susan Mailer de conciliar ambos mundos, de integrar su propia experiencia vital escindida entre dos territorios y dos lenguas, en un lugar intermedio, en otro lugar.

Mientras vivió en México, Susan Mailer trabajó en televisión y en el mundo editorial. Allí se enamoró de un chileno, con el que se casó y se vino a vivir a Chile en 1980, donde reside, dedicada desde hace años al psicoanálisis. Aunque lejos de su padre, su vínculo con él y con su familia estadounidense nunca amainó. La distancia, sin embargo, le permite observar a Norman de manera más ponderada, y someterlo a un juicio riguroso pero nunca exento de cariño. Hay, sin duda, preguntas acerca de su padre que debieran haber ocupado un lugar más central, o en las que se podría haber profundizado enormemente. Por ejemplo, recién hacia el final del libro Susan se pregunta por qué ese tímido y flaco muchacho judío de Brooklyn se esconde detrás de una máscara de hombre duro, que finge un acento de estibador irlandés y camina como boxeador. La hija apenas responde en unas escuetas líneas algo que debiera haber estado mucho más presente a lo largo de todo su relato. Sin embargo, el resultado general de esta biografía parece hacer justicia, a pesar de todo, a las complejidades del personaje.

Hay muchas aristas de enorme interés en este retrato a cuerpo entero: las rebeldías de una mujer joven en el Nueva York de fines de los 60, las inseguridades de Susan por desarrollar una carrera propia que no esté opacada por la sombra de su padre o el modo en que la vejez y la enfermedad de Norman permiten la aparición de dimensiones menos agresivas y polémicas de su personalidad, entre muchas otras. Y aunque pueda haber quien piense que este libro solo tiene interés por su condición de biografía íntima de un escritor mundialmente célebre, no cabe duda de que el relato de Susan Mailer es sugerente con independencia de la figura de su padre. Por el modo en que da cuenta de una personalidad que, con el correr de los años, logra definir los contornos de su historia, En otro lugar se puede leer como un interesante testimonio de una vida entre tres países y dos lenguas que llega, al final y a pesar de todas las dificultades, a buen puerto.