Carta publicada el martes 11 de octubre de 2022 por El Mercurio.

Señor Director:

Ayer se publicó en este medio un artículo que señala que, si bien la depresión en adultos mayores es común, es un asunto que sigue siendo poco visibilizado. La pandemia no hizo más que agravar esta situación. La discriminación incorrecta por razones de edad ha sido llamada “edadismo” (ageism en inglés). Esta tiene que ver con el conjunto de estereotipos negativos asociados al período de la vejez, como por ejemplo experimentar tristeza, dejar de participar en la comunidad, tener problemas de memoria, o ponerse más “mañoso”. El temor por envejecer que experimentan las personas mayores a veces tiene que ver con el sentimiento de ser discriminados o infantilizados por parte de familiares y la sociedad en general.

Aprovechando que estamos en el mes dedicado a la salud de este grupo etario, ¿no será una buena oportunidad para visibilizar sus necesidades y fomentar políticas de prevención de la depresión? Lo mismo para derribar los estereotipos negativos, intentando fomentar su independencia y transmitirles que cumplen un rol muy valioso en la sociedad.

No podemos naturalizar que la depresión o el deseo de morir sean parte de la vejez —el proyecto sobre eutanasia no resolverá este problema—. Por lo demás, tarde o temprano seremos nosotros quienes estaremos en ese lugar.

Javiera Bellolio
Investigadora IES