Columna publicada el lunes 30 de octubre de 2023 por La Segunda.

“Veo una escasez de relato para el ‘En contra’, sólo cosas abstractas o ‘Kast me cae mal’”. Así de lapidario fue Carlos Correa, exsubdirector de la Secom (Bachelet II), en su entrevista del pasado jueves en este diario. Las cuñas dominicales de los presidentes PS y PPD parecen darle la razón. Mientras la senadora Vodanovic terminó apelando a sus “expectativas personales”, el senador Quintana dobló la apuesta y amenazó con un “nuevo estallido”. La pregunta es obvia: ¿por qué las izquierdas hoy tienen tan poco que decir en materia constitucional?

Para responder quizá sea útil recordar el “Manifiesto Marca tu Voto”, firmado en 2013 por el actual presidente Boric, su ministro Grau, su exministro Jackson, su asesor Miguel Crispi y los exconvencionales Atria y Baradit, entre otros rostros oficialistas. En efecto, el documento resume a la perfección la narrativa que dominó ese mundo en los últimos 10 años. Así, justificaba la necesidad de reemplazar la Constitución, “además de la ilegitimidad de su origen”, en sus “gravísimas trabas para el pleno ejercicio democrático” (las “trampas” de Atria).

El mensaje caló hondo en quienes sentían incomodidad o franca vergüenza con el “neoliberalismo con rostro humano” de la Concertación. La expresidenta Bachelet quiso encarnar ese discurso al volver a La Moneda, pero se cruzaron en su camino el caso Caval y las divisiones internas (sus ministros Burgos y Valdés miraban con recelo aquel diagnóstico). No obstante, las izquierdas tendrían su revancha luego del 18-O, y no dudaron en aprovecharla. 

El mejor ejemplo es su declaración del 12 de noviembre de 2019 —el día más violento post 18 de octubre—, donde desde la DC al Partido Comunista sentenciaron que “la vía de los hechos” había abierto un proceso constituyente. Si el entonces presidente Piñera quería diálogo, debía resignarse al “parlamentarismo de facto” (otro acierto del senador Quintana).

El resto de la historia está fresca. La “Constituyente ciudadana” —así la llamaba Jaime Bassa— hizo literalmente de todo para poner fin a la “opresión y despojo” no sólo de los “30 años”, sino del Chile republicano en su conjunto. Y el presidente Boric, ya asumido, dijo que cualquier constitución democrática era mejor que la de “los cuatro generales”

A un año del monumental triunfo del “Rechazo” y a una década de “Marca tu Voto”, el único paliativo de la izquierda por ahora reside en las encuestas. Después de todo, el texto que ya decidió impugnar (¿desde el 7 de mayo?) no sólo carece de las “trampas” que denunciaba Atria, sino que, de ser ratificado, gozaría de un pleno origen democrático. Por si fuera poco, para votar “En contra” el oficialismo debe defender la Constitución vigente. “Negarse a sí mismo”, en palabras de Carlos Correa.