Carta publicada el lunes 4 de septiembre de 2023 por El Mercurio.

Señor Director:

No es fácil explicar el actuar errático del Presidente Boric. Como es sabido, en los últimos doce meses La Moneda incurrió en un inédito intervencionismo electoral, homenajeó al expresidente Aylwin, indultó a los (mal) llamados presos de la revuelta, y así. Los hechos de la semana anterior solo confirman esta tendencia. Con pocos días de diferencia, el mandatario calificó como cobarde a un condenado por violación a los derechos humanos que decidió suicidarse, luego se quejó del ambiente “eléctrico” ad portas de conmemorarse los 50 años del quiebre de la democracia para, finalmente, arrepentirse de dicha calificación.

Su edición de Reportajes de “El Mercurio” publicada ayer ayuda a comprender y recordar la principal causa de esta desorientación: la monumental derrota sufrida en el plebiscito constitucional. Por mencionar solo un ejemplo, ahí se informa que, al comenzar el conteo de votos —18:00 horas del 4 de septiembre—, dentro de La Moneda todavía se creía en el triunfo del Apruebo. Ninguna advertencia fue suficiente y el choque con la realidad, por lo mismo, fue brutal.

Vista en retrospectiva, resulta hasta cierto punto comprensible la confusión del Presidente Boric. Antes del plebiscito su sector político creía tener el mundo a sus pies y, sin embargo, el pueblo chileno terminó dándole la espalda de modo categórico e inapelable.

¿Qué futuro tiene un proyecto de izquierda rechazado en todas las regiones, en el 98% de las comunas y con especial fuerza en los sectores rurales y populares? ¿Cómo seguir adelante? Este es el tipo de preguntas que seguramente se formula hasta hoy el mandatario. Y mientras no las responda en forma adecuada, su administración seguirá anclada al pasado y carecerá de horizonte de futuro.

Esa es, me temo, la situación en la que nos encontramos: un gobierno sin quilla ni timón.

Claudio Alvarado R.
Director ejecutivo IES