Carta publicada el miércoles 28 de julio de 2021 por El Mercurio.

Señor Director:

En mi carta sobre Gabriel Boric dije que cada vez que él había mostrado prudencia política, había sufrido ataques de su propio conglomerado. El mejor ejemplo es el acuerdo del 15 de noviembre, por el que pagó altos costos internos. No dije que fuera un “paladín de la prudencia”, como curiosamente entendió el lector Iván Poduje.

El objetivo de mi carta, por lo demás, no era defender a Boric, con quien tengo conocidos desacuerdos políticos, sino defender la calidad de nuestro debate público. El país vive un momento delicado y crucial: hay que tratar de ponerse a la altura, evitando las descalificaciones gratuitas.