Capítulo publicado el 25.09.18 en T13 Radio.

En un nuevo capítulo de “Réplica”, de T13 Radio, Daniel Mansuy conversó con Orlando Saenz, ex presidente de la Sofofa durante el gobierno de Salvador Allende y autor del libro Testigo privilegiado. Anécdotas, curiosidades, revelaciones, indiscreciones y peripecias de un espectador afortunado del pasado reciente.

La obra incluye una serie de relatos sobre personajes y sucesos cruciales del último medio siglo en Chile, incluidos los años previos al golpe de Estado del 73. Por sus páginas desfilan personalidades de la vida pública en una dimensión más íntima y se dan a conocer aristas desconocidas de la trama política chilena de las últimas décadas.

“Dicen que todos los niños llegan al mundo con una marraqueta debajo del brazo. Yo creo que mi marraqueta fue esa, ser un testigo privilegiado, de estar donde pasaron las cosas”, dijo el ingeniero civil y empresario.

Una de las relaciones que muestra el libro es entre Sáenz y Salvador Allende. “Al lector puede que le cueste compaginarlo, pero la verdad es que eso implica no conocer a Allende. Él era una persona muy simpática, tremendamente cálida y costaba no tenerle simpatía, incluso en una época tan polarizada”, contó.

Relató que cuando asumió la presidencia de la Sofofa durante el gobierno de Allende, inicialmente estaban dispuestos a colaborar. “Pero las atrocidades empezaron bastante rápido. Aguantamos hasta convencernos de que el programa que se le decía al pueblo chileno no era para nada la intención real. Empezaron las tomas de empresas, con diferentes pretextos”, detalló.

El libro también se refiere al momento en que Allende llama a las fuerzas armadas a ser parte de su gobierno, el año 72, invitándolos a ser actores políticos. “Muchas veces me han preguntado si el golpe del 73 era una fatalidad, si se podría haber evitado, y eso tiene lecturas múltiples. A la altura de diciembre del 72 pudo y debió haberse evitado si Allende hubiera recibido bien el mensaje”, sostuvo.

Durante la conversación, también comentaron cuando Saenz le pregunta a Pinochet qué opina sobre la situación del país, a lo que él le respondió “opino lo mismo que usted”. “Eso ocurrió cuando Prats se fue de Chile a ese largo viaje a Estados Unidos y Rusia. Ahí me dejó enchufado con Pinochet, y resulta que él me invita a un almuerzo y me dice ‘hagamos un pacto, si usted ve que las cosas se salen de madre, avíseme’ y le dije ‘está bien, pero no me pida que me junte a las 4 de la mañana en un sitio vacío, porque no lo voy a hacer’”, recordó.

Por seis meses, Sáenz colaboró con el gobierno militar como encargado del área económica, hasta que se convenció de que el régimen buscaba perpetuarse. “Hubo un silencioso golpe interior en el que Pinochet pasó de ser presidente de la Junta a Presidente de la República, usando la verticalidad del mando, lo que se convirtió en 17 años de dictadura”, dijo.