Carta publicada el 9 del febrero de 2023 por El Mercurio.

Señor Director,

Nuevamente el señor Iván Poduje me imputa una opinión que no he expresado. Si revisa mi carta “Fuegos reales e imaginarios” no descarto en ningún punto la posibilidad de que algunos de los incendios forestales que azotan al país tengan su origen en la acción de antisociales. Sólo destaqué, recordando lo ocurrido el año 2017, que junto a estas catástrofes se desatan también cazas de brujas, teorías conspiranoicas y noticias falsas con fines políticos.

Estos rumores malintencionados y carentes de toda prueba también son peligrosos y generan daño. Recuerdo, al pasar, dos casos del 2017: el de la familia De la Fuente en Vichuquén, que fue a ayudar y terminó siendo agredida y acusada de ser incendiarios, así como el de los vecinos que se organIzaron para hacer un contrafuego y luego se hicieron circular sus fotos en redes sociales tratándolos como terroristas, nos advierten sobre las consecuencias de las dinámicas sacrificiales fuera de control.

¿Cuál es el punto de mi carta entonces? No negar que puedan existir incendios cuyo origen sea intencional y criminal, sino exigir prudencia y pruebas al momento de apuntar con el dedo o de pretender escalar la explicación global del fenómeno hacia el terreno de las teorías conspirativas.

Pablo Ortúzar Madrid
Investigador IES