Carta al director publicada el domingo 7 de junio de 2020 por El Mercurio.

Sr. director:

La clase política cree estar consciente de sus agudos problemas de credibilidad, pero su ensimismamiento la conduce a dedicar tiempos y esfuerzos excesivos a soluciones meramente aparentes o accidentales. La baja calidad del reciente debate sobre la reelección, en el que brillaron por su ausencia los posibles argumentos de lado y lado, es el mejor ejemplo de este panorama.

Si nuestros dirigentes desean recuperar la confianza de la ciudadanía, el camino hoy es uno solo: disponer los medios para solucionar con las mayores eficacia y celeridad posibles los trágicos efectos sanitarios, económicos y sociales de la pandemia. Desde luego, todo esto requiere tomarse en serio el diálogo y una dosis significativa de pragmatismo. De ahí que resulte urgente abandonar tanto los ánimos facciosos como los fanatismos que lúcidamente describió Cristián Warnken en su última columna. No es exagerado afirmar que de ello depende el bienestar de millones de chilenos y, más aún, la propia sobrevivencia de nuestra dirigencia política.