“Sin embargo, ¿son éstas las razones por las cuales el Estado reconoce y regula legalmente el vínculo matrimonial? ¿Tiene el Estado que entrometerse en la vida afectiva de las personas? ¿Son los afectos o las relaciones sexuales por sí solos fuentes de derechos?”
“Esta hipótesis resulta verosímil: cualquier coalición que sufriera la imprevista baja de su candidato(a) presidencial enfrentaría un escenario crítico, pero ello se agravaría en el contexto de la Concertación, cuyo posible éxito electoral está indisolublemente unido a la popularidad de Michelle Bachelet, y donde además coexisten visiones que tienen muy poco en común —José De Gregorio y Karol Cariola, René Cortázar y Camilo Ballesteros, etc”.
“En definitiva, ambos pensadores dan cuenta de que el diálogo entre razón y religión es posible, si no descartamos a priori la racionalidad de ambas posturas, y lo que cada una de ellas tiene que decir sobre el hombre contemporáneo. Más aún, no solo es posible, sino necesario, si lo que en realidad queremos es construir, en lugar de destruir. ¿Será posible que, en tiempos en que todos agitan banderas de cambios en un sentido u en otro, mostremos en Chile, que existe la capacidad de escucharnos? ¿Qué cambio positivo podríamos esperar si esto no es así?”
“Pero el desafío que ambas tienen es, desde sus distintos carismas, es hablar de futuro y unidad nacional, y articular propuestas de perfección institucional realistas que permitan reencantar a los chilenos con Chile”.
“En conclusión, puede decirse que el espíritu unitario del sector no ha crecido mucho con el poder, y eso no habla bien del nivel de responsabilidad política de sus dirigentes. No se trata de predicar el espíritu unitario -como en los debates-, sino de comprender que toda acción política requiere algún grado de complicidad”.
“Pero además de este argumento, debe destacarse que los casos graves de colusión destruyen un bien jurídico tremendamente valioso y que es muy difícil recobrar: la confianza pública sobre la que se sostienen los intercambios económicos y que es el fundamento para el desarrollo de cualquier país”.
“La familia debe ser el fundamento de una sociedad auténticamente humana, es el lugar donde a cada individuo se le valora por ser quien es. Debe ser la primera unidad de protección social, de educación y trasmisión de aquellos valores que permiten la vida en sociedad”.
“Esta generación, que ha vivido de cerca la incapacidad de fundar el sentido en principios monolíticos, es la que está comenzando a hacerse cargo del país”.
“La UDI es un partido de cuadros inspirado fuertemente por dicha tradición y, por lo tanto, presidencialista. RN, en cambio, encarna los restos de los antiguos partidos de la Fronda, que alguna vez se reagruparon en el Partido Nacional. De ahí su diversidad interna y su ánimo más “liberal”.
“Sin embargo, para hacer justicia no basta con tener buenas intenciones, y por lo mismo debemos tener cuidado: si estamos combatiendo la injusticia, lo mínimo es no utilizar medios injustos”.