Carta publicada el lunes 12 de diciembre de 2022 por El Mercurio.

Señor Director:

Este miércoles 14 cierra la convocatoria a las becas de doctorado, con una novedad algo abruptamente comunicada: que este año habrá paridad en la adjudicación. Dado el transversal consenso de nuestra sociedad sobre lo nobles de los fines así buscados, la discusión debe centrarse en los medios: ¿es este el mecanismo adecuado para lograr una suficiente presencia de mujeres en el mundo de la investigación y las etapas avanzadas de la educación? Por lo pronto, ni siquiera entre las académicas feministas hay consenso en que la paridad numérica sea el único modo de impulsar la participación femenina. De hecho, algunas sostienen que la paridad de resultados es contraproducente en la medida en que termina deslegitimando la participación femenina.

Pero surgen además otras preguntas. Según las bases del concurso esta paridad en la adjudicación se alcanzará fijando un puntaje de corte distinto para mujeres y hombres. ¿Pero se trata de alcanzar así paridad en cada disciplina o en el conjunto? Cada uno de esos propósitos merece ser discutido por separado. Después de todo, cada uno tiene supuestos distintos (sobre cuán puramente cultural es el mayor interés de mujeres y hombres por distintas disciplinas), y cada uno invita a usar distintos medios que levantan sus propias preguntas. ¿Es justo, por otra parte, que a una minoría sexual puntual –los no binarios– por defecto se aplique el puntaje de corte más bajo, como proponen las mismas bases? También preguntas como esa se siguen de modo natural de esta tosca medida.

Pero además de preguntar por el modo en que así se trata a mujeres y hombres, esta política obliga a preguntar por los efectos sobre el campo de la vida en que se aplica. ¿Es la paridad una meta de naturaleza tal que nos debe volver indiferentes a la adjudicación de proyectos peor evaluados que otros que quedarán fuera? ¿Y no cabe levantar también preguntas respecto de cómo verán el proceso los académicos a los que se pide evaluar, sabiendo ahora que el resultado de su trabajo será “corregido” por un factor externo a la ciencia? Mecanismos menos invasivos, como la debida consideración por la menor tasa de publicaciones cuando alguien se ha dedicado a labores de cuidado, permiten abordar las injusticias en el acceso a becas de un modo que no levanta este elenco de preguntas.

Alejandra Carrasco, PUC
Gabriela Caviedes, UAndes
Luis Placencia, UChile
Gabriela Rossi, PUCV
Felipe Schwember, FARO-UDD
Manfred Svensson, UAndes