Carta publicada el martes 2 de noviembre de 2021 por El Mercurio.

Señor Director:

Claudia Sanhueza, asesora en materia económica y previsional del candidato presidencial Gabriel Boric, se ha referido a la instauración de un mecanismo previsional de reparto como “solidaridad intergeneracional”. Dicho concepto, aunque suene bien, resulta impreciso, ya que en dichos sistemas son los trabajadores activos los que financian a los retirados, pero la proporción entre ambos grupos, debido a los procesos demográficos vinculados a la modernización (envejecimiento y longevidad), se carga cada vez más hacia los retirados, en desmedro de los activos.

En otras palabras, el peso de la obligación “solidaria” solo aumenta en el tiempo en relación con los trabajadores activos. Y esto representa un problema de justicia intergeneracional evidente, ya que se establece una reciprocidad desbalanceada entre generaciones. La justicia intergeneracional, en cambio, exige que cada generación trate a la siguiente como le gustaría haber sido tratada por la anterior, lo que en la propuesta presentada no se cumple, dada la disparidad de cargas. ¿Cómo podría corregirse dicho problema y evitar montar lo que parece una especie de esquema Ponzi previsional? ¿No ayudaría, tal vez, ajustar la edad de jubilación a la esperanza de vida y distinguir entre tercera y cuarta edad?