Carta publicada el martes 28 de septiembre de 2021 por El Mercurio.

Señor Director:

Hoy se vota en la Cámara de Diputados el proyecto que legaliza el aborto sin expresión de causa hasta las 14 semanas de gestación.

Es importante no perder de vista las enormes implicancias de la medida. En concreto, autorizar esta clase de aborto supone negar que hay un “otro” involucrado, “otro” que merece respeto y cuya dignidad exige ser considerada a la hora de legislar. En otras palabras, este proyecto refuerza la idea según la cual solo existen el individuo y sus derechos, y que nada —ni la vida de un tercero inocente— puede interponerse en esa autoafirmación de sí.

Si acaso es cierto que existe algo así como el neoliberalismo, estamos sin dudas frente a una de sus manifestaciones culturales más explícitas.

En efecto, ese “otro” ha salido a tal punto del horizonte que ya ni siquiera hay un reconocimiento de la dimensión trágica de la situación (como lo ilustran a la perfección algunas intervenciones de parlamentarios favorables al proyecto). Los congresistas aún están a tiempo de evitar un nuevo triunfo del yo.