Carta publicada el lunes 5 de julio de 2021 por El Mercurio.

Señor Director:

Ayer vimos dos maneras de enfrentar el desarrollo de la Convención Constitucional. Por un lado, la solemnidad, la prudencia y la altura de miras de Carmen Gloria Valladares, secretaria general del Tricel, quien logró sacar adelante una sesión sumamente compleja. Por otro lado, vimos un elenco de convencionales que al principio impidió sin motivo justificado el inicio de esta sesión, y al final —en la voz de su vicepresidente— puso como primera prioridad una declaración sobre los supuestos “presos de la revuelta”, invadiendo indebidamente el rol de otros poderes del Estado.

El futuro de la Convención depende, básicamente, de cuál de estas dos actitudes —la irresponsabilidad o el sentido republicano— domine el trabajo de este órgano.