Carta publicada el miércoles 2 de junio de 2021 por El Mercurio.

Señor Director:

Con su anuncio en materia de “matrimonio igualitario”, Sebastián Piñera confirmó varias cosas. Por un lado, su sistemática tendencia a dividir al oficialismo, justo cuando más unidad requiere. Por otro, su facilidad para cambiar de opinión en temas sustantivos, sin importar las consecuencias de sus decisiones. La consigna pareciera ser intentar agradar a cualquier costo (sin lograrlo). Pero sobre todo, el fenómeno ratifica una confusión endémica en materia de prioridades políticas y sociales.

En efecto, el mismo círculo de hierro que desperdició un triunfo histórico para promover modificaciones socioeconómicas indispensables, ahora asume una de las banderas favoritas del progresismo ambiente. Con esto, se privilegian aquellas disputas que apasionan a ciertas élites y encienden las redes sociales, desplazando una vez más de la agenda pública las demandas y necesidades más apremiantes de los sectores populares. Vaya legado.