Carta al director publicada el viernes 23 de abril de 2021 por La Segunda.

Sr. Director:

Ante la tramitación del proyecto de ley sobre eutanasia, hay dos errores especialmente importantes que se observan en la discusión.

En primer lugar, usualmente no se distingue entre permitir que una persona muera y matarla. Renunciar a tratamientos desproporcionados a la condición clínica del paciente (encarnizamiento terapéutico) es simplemente reconocer que somos mortales. Cosa distinta es procurar intencionalmente la muerte. En un caso la persona muere por un cáncer u otra enfermedad, en el otro alguien la mata. De ahí la importancia de distinguir entre matar y dejar morir.

En segundo término, se olvida que la legalización de la eutanasia pone sobre los ancianos y enfermos la obligación implícita de justificarse ante el resto de la sociedad: ¿por qué tendríamos que destinar nuestros impuestos a financiar sus cuidados paliativos cuando existe una salida más rápida y barata?

La admisión de la eutanasia no afecta sólo a unas pocas personas: ella tiene que ver con el tipo de sociedad que queremos construir.

Claudio Alvarado. Director ejecutivo IES

Joaquín García-Huidobro. Académico UAndes

Luca Valera. Director Centro de Bioética UC