Carta publicada el jueves 11 de febrero de 2021 por El Mercurio.

Señor Director:

La presidenta del partido Revolución Democrática, Catalina Pérez, acaba de mandarnos a estudiar las figuras literarias para que entendamos a qué se refería cuando dijo, frente al caso del malabarista muerto en Panguipulli y el posterior incendio de la municipalidad y la mayoría de los servicios básicos, “¿cómo quieren que no lo quememos todo?”.

Según ella se trataría de algo así como una hipérbole o metáfora, y no de una referencia directa a los incendios que dejaron sin acceso a servicios fundamentales a toda una ciudad. Quizás Pérez en verdad lo cree así. El problema es que si un padre reprende a su hijo diciendo “no puedes tener tu pieza así, es un chiquero”, pero resulta que hay efectivamente chanchos habitando en la pieza referida, ya no estamos frente a una figura literaria.

Pérez tiene la oportunidad, entonces, de pedir disculpas por banalizar la barbarie de violentistas e incendiarios y, de paso, condenarla. También podría aprovechar de cambiar el tono altanero que ha caracterizado su conducción de un partido que cada día se hace más pequeño cuantitativa y cualitativamente.