Carta el director publicada el lunes 7 de diciembre de 2020 por El Mercurio.

Señor Director:

Las crisis política, económica y sanitaria que azotan al país exige suma prudencia de parte de nuestras autoridades públicas. Se trata de una virtud ciertamente escasa, olvidada por muchos parlamentarios y otros actores políticos. Ninguna de estas consideraciones, sin embargo, justifica que el Presidente de la República incurra en olvidos semejantes. Por eso sorprendió tanto que el Presidente Piñera paseara por una playa e interactuara con otras personas sin mascarilla, contradiciendo la normativa del propio Ministerio de Salud.

Nada de esto es trivial. Sin elevadas dosis de responsabilidad y sentido republicano será muy difícil resistir el empeño de aquella izquierda que busca desestabilizar la institución presidencial. Es cierto que el primer mandatario pidió disculpas y que —ahora sí— esa actitud puede servir de ejemplo para el resto de la población. Pero también es verdad que hoy resulta indispensable cuidar la dignidad del cargo, y La Moneda debiera estar plenamente consciente de esa realidad. Mal que nos pese, ya no hay margen para errores no forzados.