Carta de Claudio Alvarado y José Manuel Castro publicada el sábado 5 de septiembre de 2020 por El Mercurio.

Señor director:

La tesis de Pablo Longueira sobre el plebiscito de octubre, según la cual la derecha debiera unirse en torno al apruebo, no solo admite lecturas coyunturales —favorables o críticas según el caso—, sino también sugerentes paralelos históricos.

En efecto, en la apuesta de Longueira resuena la estrategia adoptada por Patricio Aylwin a mediados de los 80. El expresidente invitó entonces a la oposición democrática a asumir como un “hecho” el texto constitucional otorgado por la Junta Militar, para desde ahí intentar derrotar a Augusto Pinochet con sus propias reglas.

Más allá de las indudables diferencias —Longueira no es Aylwin y el contexto es muy distinto—, el dirigente de la UDI también pareciera asumir que, de facto, ya estamos inmersos en un proceso constituyente. La lógica sería, tal como Aylwin, aceptar una cancha ya instalada e intentar desplegarse en ella del mejor modo posible.

La decisión de Aylwin tuvo costos, pero ofreció un camino que marcó el éxito inicial de la Concertación. No es seguro que la ruta propuesta por Longueira consiga un resultado equivalente, pues el escenario del “Apruebo, pero no desde cero” aún no se articula política ni intelectualmente. Sin embargo, parece razonable explorarlo, considerando la desafiante e incierta coyuntura actual.