Carta publicada el viernes 24 de julio de 2020 por El Mercurio.

Sr. Director:

El avance en el Congreso del retiro de los fondos de pensiones revela las principales dinámicas del escenario político actual. Por de pronto, confirma la completa abdicación de los parlamentarios de centroizquierda (con la sola excepción de Pepe Auth). Naturalmente, se trata de un fenómeno correlativo al auge del Frente Amplio y su crítica categórica —sin matices ni distinciones— contra “el modelo” y las dinámicas políticas de la transición.

El centro y la derecha política, sus adversarios naturales, deben asumir esta realidad e intentar ofrecer un proyecto político a la altura de las circunstancias. Después de todo, la actual coyuntura responde no sólo a la falta de conducción política del Ejecutivo. Visto en retrospectiva, aquí tanto o más ha influido la ausencia de un sano reformismo, capaz de anticiparse y enfrentar oportunamente las tensiones inherentes a la modernización capitalista de las últimas décadas. La discusión previsional, así como antes ocurrió con el debate sobre la Constitución, muestran cuán grave es llegar tarde.
Comenzar a articular aquel proyecto —y no distraerse en rencillas internas de poca monta— debiera ser la prioridad de los partidos oficialistas. Es una tarea muy difícil, pero ineludible si se desea enfrentar con algún grado de éxito los múltiples desafíos electorales que vienen por delante .