Carta al director publicada el viernes 17 de julio de 2020 por La Segunda.

El debate sobre el retiro de fondos de las AFP revela, una vez más, la importancia de justificar políticamente las instituciones, sobre todo cuando las discusiones se refieren a temas tan relevantes como las pensiones y la seguridad social. La izquierda, invocando argumentos que dejarían orgulloso al más entusiasta de los neoliberales, ha sido hábil en erosionar la poca legitimidad del sistema de pensiones vigente. Lo paradójico es que tal erosión toca incluso, a un eventual sistema de reparto, pues hoy la oposición, al promover el retiro anticipado, defiende la lógica individual hasta sus últimas consecuencias.

Lo pasmante, sin embargo, no es tanto eso, sino más bien la incapacidad del oficialismo en construir justificaciones sólidas que, junto con las correcciones indispensables para el mejor funcionamiento del sistema de pensiones, pudieran sostener su legitimidad. Es posible que se piense que esta justificación es eludible, pero tarde o temprano, la política regresa a su centralidad. La discusión sobre AFPs es solo una muestra de ello.