Carta al director publicada el lunes 22 de junio de 2020 por El Mercurio.

Entre las medidas urgentes orientadas a la reactivación económica del país, una muy importante es la reforma de Aduanas.

Chile es líder regional en compras online en el extranjero —lo que estimula la competencia interna— y muchos pequeños negocios se sostienen en la microimportación de productos (por ejemplo, saldos de temporada). Sin embargo, nuestro servicio de Aduanas se encuentra desactualizado y sobrepasado: el listado de productos sometidos a controles e impuestos especiales no es exhaustivo, y no hay plazos para realizar controles. Luego, la experiencia del ciudadano es la de un poder aduanero arbitrario e impredecible, que no permite construir planes de negocio confiables.

Para impulsar la recuperación económica necesitamos plazos predecibles; reglas simples, claras y exhaustivas; y probablemente liberar de aranceles e IVA las microimportaciones. Hoy solo los bienes para consumo personal con valor inferior a 30 dólares gozan de dicha ventaja, creando un enorme e innecesario cuello de botella.