Capítulo publicado el 18.07.19 en T13 Radio.

En un nuevo capítulo de “Réplica”, de T13 Radio, Daniel Mansuy conversó con Jorge Contesse, abogado y profesor de la Universidad de Rutgers (Estados Unidos), sobre su traducción del libro El liberalismo en su lugar, de Paul W. Kahn. “Es de los trabajos más difíciles que he tomado”, dijo Contesse.

El libro de Kahn se nutre de la filosofía, la teoría cultural, el constitucionalismo estadounidense, los estudios literarios, religiosos y la psicología política. Todo esto para intentar demostrar que solo yendo más allá de las categorías liberales de la razón y el interés se puede comprender el “yo” moderno. “Hay una intención del autor de, como dice el título, poner al liberalismo en su lugar. Pero lo interesante es que no lo hace alguien que descree de las ideas liberales, sino alguien que está dentro de esa tradición”, explicó Contesse.

En varias partes del libro, Kahn señala que el liberalismo es una explicación insuficiente de la vida humana. “Él nos llama la atención respecto de cuáles son los fenómenos que son parte de la condición humana –como el erotismo, la fe, el amor– que la arquitectura conceptual del liberalismo es incapaz, ni siquiera de explicar, sino de capturar y percibir. Kahn destaca, por ejemplo, la importancia que tiene el eros no solo para nuestras relaciones personales y familiares, sino también políticas”, dijo Contesse.

Kahn también plantea en el libro que la progresiva juridización internacional tiende a elaborar un mundo sin política; sin embargo, cree que aunque el estado nación muera, la política no desaparecerá jamás. Una idea que, en parte, se vincula con los estudios de Contesse sobre derecho internacional y el lenguaje de los derechos.

“Cualquier tipo de crítica a la pretensión internacionalista del lenguaje de los derechos es vista como una reivindicación arcaica, como un problema que debe ser denunciado. Y yo creo, que es algo que se conecta con el libro de Kahn, que vale la pena tomarnos en serio el concepto de soberanía. Coincido con él en que el liberalismo se encargó de reducirlo”, dijo Contesse. 

Sobre su propia visión del liberalismo, el académico señaló que “no me considero un promotor o un creyente, para ocupar categorías teológicas, del liberalismo. Me formé en una tradición que entendía el liberalismo como una arquitectura conceptual que te permitía explicar de cierta manera ciertos fenómenos, por ejemplo, el lenguaje de los derechos”.

Escucha aquí el capítulo completo.

Revisa aquí una reseña del libro de Kahn escrita por Santiago Ortúzar.