Apenas las encuestas mostraron a Jair Bolsonaro como el favorito para llegar a la presidencia de Brasil –lo que se confirmó en las elecciones del 28 de octubre–, se volvió a encender un debate en torno al auge de los gobiernos populistas de distinto signo en diferentes países del mundo.

Pero más allá de la victoria puntual del ahora presidente electo brasileño, el populismo es un fenómeno de larga data que plantea preguntas relevantes sobre el estado actual de las democracias y la relación entre las elites y la ciudadanía. Los investigadores del IES han sido parte de esta discusión, a través de diferentes publicaciones y conversaciones.

¿Qué significa populismo? En un capítulo de “Réplica”, de T13 Radio, Daniel Mansuy conversó con el sociólogo Cristóbal Rovira, quien plantea una definición al respecto: “pensar que existe una división entre la elite y el pueblo, y que la política debe seguir los designios de la soberanía popular”. Aunque en la actualidad el término es sinónimo de insulto y, por lo mismo, ”el 99% de los políticos que podríamos llamar populistas nunca se van a definir de esa manera”, dice Rovira.

Por su parte, Fernando Contreras en El Líbero invita a tomarse en serio este momento y plantea que “el populista es más bien el caudillo que, aprovechando un descontento popular, pretende ahorrarse la intermediación de las instituciones representativas —a los políticos de profesión, a los partidos, al establishment— para llegar al poder y, sobre todo, ejercerlo”.

Mansuy también entrevistó a la filósofa francesa Chantal Delsol en El Mercurio. La autora de Populismos. Una defensa de lo indefendiblereseñado por Josefina Araos en El Líbero­– considera que las élites recurren a la noción de populismo para manifestar, de manera más o menos oblicua, su desprecio por lo “popular”.

Josefina Araos también aborda esta tensión en dos columnas en The Clinic. En “Ciudadanos necios, políticos sordos”, reflexiona que “las democracias liberales contemporáneas que hoy observan con alarma y desconcierto el avance de diversos tipos de populismo, no se dan cuenta (o no quieren hacerlo) de que esta fractura se debe justamente al abismo creciente entre las clases dirigentes y el pueblo”. Mientras que en “Brasil: entre el extremo y la desfachatez”, plantea que más que observar el fenómeno con alarma, hay que analizarlo con rigor y seriedad. “Pero eso exige estar abiertos a una profunda autocrítica a la cual, hasta ahora, muy pocos se han mostrado dispuestos”, sostiene.

En una dirección similar, Pablo Ortúzar plantea este análisis en The Clinic: “Los pobres no hablan el lenguaje político de las clases gobernantes. Y el resultado es que las segundas juzgan sus alegatos como residuos de un mundo que, por suerte, está quedando atrás. El golpe electoral que estas élites están recibiendo de vuelta, eso sí, no se lo esperaban”.

Populismo y Chile

Aterrizando la discusión en la política nacional, Claudio Alvarado, director ejecutivo del IES, también propone tomarse el fenómeno en serio. En la columna “Entre Kast y Kast”, sostiene que “el aplauso fácil a Jair Bolsonaro confirma lo que ya sugirió la votación presidencial de José Antonio Kast: la llamada “derecha dura” bien puede ocupar un lugar en la política local”. Y en “¿Segunda transición?” afirma que “el Bretix, Trump y Bolsonaro pueden ser muy desagradables, pero no surgen ni remotamente de la nada”. Además, conversó sobre populismo y las elecciones “midterm” en Estados Unidos en el programa “Beers And Politics” de El Líbero.

El alto porcentaje que obtuvo Bolsonaro en Brasil suscitó diversas reacciones del mundo político. Mientras algunos líderes de derecha viajaron a felicitarlo, figuras de izquierda reaccionaron con alarma. “La izquierda nacional e internacional está mucho más extraviada de lo que pensábamos (…) Cuando la voluntad popular no es la que espera, el progresismo imperante deja ver todas y cada una de sus miserias intelectuales”, dice Mansuy en El Mercurio. También reflexionó sobre el fenómeno en la columna “El desafío Bolsonaro“, publicada en el mismo medio.

Por último, Joaquín Castillo, subdirector del IES, plantea en La Tercera que el fenómeno “es más complejo que una pugna entre derecha e izquierda –tema que también aborda en Radio Agricultura–, pues está en juego una visión sobre la democracia y su funcionamiento institucional”. Un debate que también busca iluminar Tocqueville y la naturaleza de la democracia, de Pierre Manent, libro recién lanzado por el IES.