“Partimos de la base que, en la actualidad, existe una frontera ideológica entre el pueblo mapuche y el pueblo chileno, que produce un desencuentro total de estas dos culturas”. Con estas palabras, Ana Rodríguez, coautora junto a Pablo Vergara de La Frontera. Crónica de la Araucanía Rebelde, dio inicio a una nueva sesión de Lecturas de Fondo. También con esa frase, la periodista sintetizó la tesis del libro que acaba de publicar la Editorial Catalonia y la Escuela de Periodismo de la UDP, y que aborda un tema que se mantiene sin solución política.

El texto reúne varios testimonios de personas vinculadas de determinada manera con el conflicto en la Araucanía: un carabinero, un guerrero mapuche, la viuda de un parcelero asesinado, entre otros. “Nosotros llegamos a la conclusión de que el concepto de identidad se mantiene más vigente que nunca en La Frontera, y que, por el contrario, crece y se potencia en este sector de la sociedad que tiene cierto origen, ciertas tradiciones y ciertos territorios -que los identifican claramente- pero que se siente oprimido por otro sector de la sociedad. Esa opresión potencia su identidad”, afirma Ana Rodríguez.

Para Pablo Vergara fue clave viajar y sumergirse en La Frontera, ya que desde Santiago no se ve ni se entiende lo que realmente pasa allá. “Los mapuche piden autonomía política que es distinto a hablar de un estado separatista como se dice en Santiago. Eso es reducir el conflicto. Se está creando un sentimiento nacionalista muy fuerte que, en algún minuto, va a chocar con el chileno”, afirma Vergara.

Finalmente, Ana Vergara propone una idea a modo de solución: “Una manera de reivindicar sus demandas es en educación, por ejemplo, visibilizando al pueblo mapuche en los planes de estudio del Mineduc. Y con toda su riqueza y con una visión positiva, ya que no por no tener pirámides, los mapuche son menos complejos que otras culturas latinoamericanas. Eso es un mito”.